Éste lo descubrí investigando sobre Schopenhauer, Nietzsche y Freud, motivado por la lectura de Irvin Yalom (El día que Nietzsche lloró; Un año con Schopenhauer). Recuerdo que en la sala de la biblioteca nacional me pasaron un ejemplar viejísimo..., ya me daba pena hasta darle vuelta a la hoja, pero al fin avancé unos capítulos. No recuerdo muy bien los detalles, pero sí deja muy clara las diferencias (en cuanto a narrativa) entre Nietzsche y Schopenhauer, ambos saben blandir la pluma tan bien como un samurai su espada; sin embargo Schopenhauer goza de una claridad inigualable para otro filósofo que yo haya leído. En cambio Nietzsche no es tan amigable, más cuando el lector es un neófito, pero a medida que nos acostumbramos a él creo que se hace cada vez más digerible su prosa.
2 comentarios:
gracias, te pasaste por subir a simmel.... dulce dulce...
Éste lo descubrí investigando sobre Schopenhauer, Nietzsche y Freud, motivado por la lectura de Irvin Yalom (El día que Nietzsche lloró; Un año con Schopenhauer). Recuerdo que en la sala de la biblioteca nacional me pasaron un ejemplar viejísimo..., ya me daba pena hasta darle vuelta a la hoja, pero al fin avancé unos capítulos. No recuerdo muy bien los detalles, pero sí deja muy clara las diferencias (en cuanto a narrativa) entre Nietzsche y Schopenhauer, ambos saben blandir la pluma tan bien como un samurai su espada; sin embargo Schopenhauer goza de una claridad inigualable para otro filósofo que yo haya leído. En cambio Nietzsche no es tan amigable, más cuando el lector es un neófito, pero a medida que nos acostumbramos a él creo que se hace cada vez más digerible su prosa.
Gracias por este gran aporte
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